Editorial | Extorsiones: mal regional al alza

La percepción de cierta contención, que podría atribuirse a la actitud de alerta en que se encuentran las fuerzas del orden sería errónea

El problema de las vacunas está lejos de haberse solucionado. Si bien tras la declaratoria de conflicto interno se percibió un descenso moderado en el cometimiento de este delito, las nuevas cifras publicadas sobre la Zona 8 muestran un repunte de las extorsiones y secuestros, dejando claro que resultaría insensato bajar la guardia y que más bien hay que atacar con contundencia este frente delictivo.

La tendencia de los últimos cuatro años es alarmante. De las más de mil denuncias registradas a nivel nacional por la Policía en 2020, se ha pasado a una cifra en 2023 que multiplica por seis el número de extorsiones en todo el país. Y solo en los tres primeros meses de este 2024 ya se ha superado la cifra registrada en 2020. Por lo tanto, la percepción de cierta contención, que podría ser atribuida a la actitud de alerta en que se encuentran las fuerzas del orden por el estado decretado por el Gobierno sería errónea, dado el incremento que evidencian las cifras. El tema se agrava si se tiene en cuenta que Ecuador no es un caso aislado. La Policía asegura que en otros países como Argentina, Chile o Colombia las cifras de denuncias de extorsiones también se han disparado.

Entender las causas del fenómeno, adoptar una política regional para combatirlo, así como tener una mayor inteligencia y coordinación entre policías y ciudadanos podría ser una manera de mejorar la situación.