Editoriales

Doble moral gazmoña

"Prestos a escandalizarse con los errores ajenos, algunos pretendieron ocultar su desliz, aunque otros, la minoría, lo exhibieron como trofeo"

Todas las crisis dejan ver lo mejor y lo peor de la compleja condición humana, evidenciándola en sus múltiples facetas. Mucho habría entonces por referir acerca de la actual pandemia, pero cabe concretarse a la actitud asumida en el manejo de un bien preciado, frente al sufrimiento causado por la COVID-19: las vacunas.

El muy pregonado respeto a la ley quedó destrozado por muchos que lo proclamaban como norma de su comportamiento y, sin embargo, se saltaron todas las disposiciones y los ordenamientos en ánimo de protegerse antes de lo que les correspondía, en acuerdo con el rol que jugaban en el enfrentamiento de la pandemia.

Como sepulcros blanqueados se catalogan en la Biblia. Maestros de la Ley y fariseos, hipócritas. Prestos a escandalizarse con los errores ajenos, algunos pretendieron ocultar su desliz, aunque otros, la minoría, lo exhibieron como trofeo. Al final, quedó claro que no existía una adecuada planificación y por eso se dio el sálvese quien pueda. Mientras tanto, se suceden los ministros de Salud y el coronavirus no da tregua.

Una gran concertación al respecto, sería necesaria pero luce difícil de lograr. Parecería que habrá que esperar hasta que se posicione el nuevo gobierno.