Descontrol alimenticio

Ni el Gobierno central ni los gobiernos locales, tampoco las familias, han hecho los esfuerzos suficientes para hacer decrecer las estadísticas de 35.671 muertes por año por malnutrición

El sobrepeso y la obesidad, de la que sufren seis de cada diez personas adultas en el Ecuador, son en gran parte el resultado de la recurrente desatención estatal y la carencia de una eficiente política preventiva de salud, que frene los altos índices de otras enfermedades colaterales como la diabetes, la hipertensión y la insuficiencia cardíaca.

El alarmante diagnóstico de la Organización Mundial de la Salud, de la existencia de una población enferma que demanda medidas urgentes, no ha logrado que ninguno de los gobiernos de turno ni las familias, casa adentro, hayan hecho los esfuerzos suficientes para hacer decrecer las estadísticas de 35.671 muertes por año por estas patologías. Las enfermedades cardiacas y la diabetes, resultantes del sobrepeso y la obesidad, están entre la primera y segunda causa de muerte en el país, porque no ha habido ni hay medicina preventiva sino curativa, que demanda altísimas cantidades de recursos públicos en fármacos y atención hospitalaria.

Todos los niveles de gobiernos deben trabajar, con premura y mancomunadamente, en la ejecución de permanentes políticas públicas que mejoren la salud de la población, empezando por los niños, porque la malnutrición en esos primeros años es lo que le está pasando la cuenta en la adultez. Sin salud no hay desarrollo.