Descontrol y abuso

Descontrol y abuso, dos males que afectan a la ciudadanía guayaquileña en calles y vías sin que las autoridades tomen medidas para ponerles fin’.

Las calles de Guayaquil se están convirtiendo cada vez con mayor frecuencia en escenarios donde el descontrol da paso a situaciones que amedrentan a la ciudadanía. Además de la violencia y muertes producto de la delincuencia organizada, la anarquía y la desfachatez se hacen presentes, en especial en las noches y fines de semana, cuando agrupaciones de todo tipo hacen recorridos en motos y en automóviles con música a todo volumen, alterando la tranquilidad ciudadana, y en el último episodio, incluso atentando contra el pudor, en una caravana con mujeres semidesnudas. Estas escenas no son una novedad, sin embargo las autoridades de tránsito y las fuerzas del orden no han ejercido control ni sanción, pese a que se comenten contravenciones como circular sin cascos de seguridad y generando contaminación auditiva o incluso impidiendo el paso a otros vehículos ajenos a la concentración.

La otra cara de la moneda la constituyen las multas que generan radares con mal funcionamiento en la Vía a la Costa. Las citaciones por exceso de velocidad se siguen emitiendo aun cuando la propia entidad de tránsito ha reconocido fallas en los instrumentos de control, sin que se tomen acciones urgentes para solucionar el problema y evitar más perjuicios a los ciudadanos que circulan por esa carretera.