Editoriales

Ciudadanía: asumir la responsabilidad

En los próximos quince días, ante la alta posibilidad de un rebrote y ya dejando atrás la euforia de las recientes celebraciones, la población deberá contribuir a que la situación no se desborde

Las aglomeraciones de fin de año demostraron que la ciudadanía no tiene conciencia de los peligros que implica la no observación de las medidas de bioseguridad, y que no sopesa las consecuencias que este tipo de conductas puede tener en la economía. De darse un incremento incontenible de los contagios, podría rondar nuevamente el fantasma del confinamiento, con su indudable afectación a la actividad productiva y por ende, incidiendo en la incipiente reactivación del país.

En los próximos quince días, ante la alta posibilidad de un rebrote y ya dejando atrás la euforia de las recientes celebraciones, la población deberá contribuir a que la situación no se desborde, utilizando mascarillas y alcohol, manteniendo el distanciamiento físico y observando los aforos permitidos, sobre todo en el transporte público, a la hora de consumir alimentos y en caso de asistir a sitios de gran afluencia, donde es inevitable la interacción con otras personas en sitios cerrados.

Asimismo, es indispensable que se retome la vacunación masiva (primera y segunda dosis, y refuerzo) para evitar la aparición de nuevas variantes y que se propaguen las que ya están presentes en nuestro territorio.

La consecución de la inmunidad de rebaño debe ser una de las metas prioritarias en este 2022.