La capacidad de buscar acuerdos

Ojalá se mantenga viva la voluntad de encontrar esos caminos. Y que la violencia no se imponga a la palabra

Una de las cualidades distintivas de los seres humanos es la capacidad de hablar y un uso superior de esa capacidad es emplearla para dialogar. Así, el diálogo se constituye en un atributo social que bien puede utilizarse para medir el grado de madurez de un determinado conglomerado.

Si lo señalado es cierto en cualquier tiempo, cobra especial relevancia en un periodo de crisis, tal cual el que vive el Ecuador. No está aún superada la pandemia ocasionada por la COVID-19, pero los avances son notables. Conviene recalcar que ha sido el esfuerzo conjunto de los ecuatorianos, a todo nivel institucional y personal lo que ha posibilitado, dialogando para ponernos de acuerdo, dichos adelantos en el nada sencillo control de un virus que tiene la capacidad de mutar en variedades de mayor patogenicidad y contagio. Ese notable logro debería convertirse en paradigma del comportamiento a seguir para vencer las otras crisis, conseguir la reactivación económica, superar el auge delincuencial, sancionar a la corrupción y encontrar un nuevo rumbo para la república, que la conduzca a los ansiados senderos del pleno goce de las libertades, en un ambiente de progreso y paz social.

Ojalá se mantenga viva la voluntad de encontrar esos caminos. Y que la violencia no se imponga a la palabra.