Columnas

Adiós César Burgos Flor

"César Burgos Flor, maestro de juventudes en el colegio Camilo Destruge, del que fue rector por muchos años, y formador de profesionales del periodismo y la comunicación"

“Parodiando al poeta José María Egas decimos: hoy que la locura de un mal imprevisto (coronavirus) y las antipatías consumen tu siglo, Señor Jesucristo, ruega por nosotros, los sensatos que amamos la vida y que somos la mayoría”. Así escribió el Lic. César Burgos en su artículo periodístico Antipatria y coronavirus, en uno de los diarios de la localidad. Siempre muy acertado.

César Burgos Flor, maestro de juventudes en el colegio Camilo Destruge, del que fue rector por muchos años, y formador de profesionales del periodismo y la comunicación, de la facultad de Comunicación Social - Facso de la Universidad de Guayaquil, donde impartió la cátedra de Redacción Periodística, por muchos años más; licenciado en Ciencias de la Educación y en Comunicación Social por la Universidad de Guayaquil, merecedor del Premio Contenta, se desempeñó como articulista y redactor en varias revistas y diarios de prestigio, convirtiéndose en cronista nacional y local. Historiador y biógrafo de ilustres personajes, entre ellos Camilo Destruge y Francisco Huerta Rendón. Ganador de varios concursos, entre ellos el de reportajes en 1988 con el artículo Sangre minera. Aceptó el reto de desempeñar el cargo de director provincial de Educación del Guayas, en una época en que el Sistema Educativo Nacional se encontraba secuestrado por un partido político beligerante, ideólogo y sectario. Desempeñó el cargo con mucha altura, profesionalismo, sin compromisos, sin temor ni favor; nunca perdió su compostura y capacidad de diálogo. Por más plantones, panfletos y gritos oprobiosos que utilizaba en su contra este consabido grupo de subversivos con títulos. Recibió la Condecoración al Mérito Educativo de Primeras Clase, otorgada por el Ministerio de Educación.

El maestro ha partido. Ha recorrido el velo de la historia y se ha adelantado a la meta del dejar de ser, pues falleció a los 75 años, víctima de la pandemia que afecta a la humanidad con síntomas apocalípticos. Rindo este tributo al profesional correcto, al hombre culto y honesto, al amigo. Paz en su tumba.