Paul E. Palacios | Alzhéimer

Para una enfermedad aún sin cura, encontré personas que se preocupan por asistir a los enfermos y educar a su entorno
El Alzhéimer es como la jubilación, le importa poco a la gente, hasta que un buen día nos acordamos, irónicamente, de que se nos acerca el tiempo de tener que afrontarlos.
La diferencia fundamental entre ambos es que en el caso de la jubilación tenemos la oportunidad de prepararnos a conciencia para resolver nuestro problema desde muy temprano en nuestra vida laboral, pero en el segundo tenemos que prepararnos para asistir a otros, con la esperanza de que otros nos puedan atender en un momento dado.
El Alzhéimer es una enfermedad neurodegenerativa que va evidenciándose progresivamente en la forma de pérdida de memoria, cambios conductuales y deterioro de capacidad cognitiva. Por ahora se considera incurable, pero hoy existen actividades aplicadas a los dolientes de la enfermedad para retardarla.
Hay también otros tratamientos que buscan controlar ciertos efectos fisiológicos de la enfermedad, mientras las investigaciones neurológicas avanzan con la esperanza de alcanzar en algún momento la prevención o tratamiento exitoso. Sin embargo, es tan importante la investigación científica sobre la enfermedad, como la educación y preparación del entorno del enfermo para que sea tratado con comprensión, empatía y en definitiva la tolerancia que solo el amor permite hacia un ser querido que no es el mismo hoy, que años atrás.
Con ese propósito conocemos de la actividad de la Fundación TASE, que se creó para concienciar a la comunidad sobre la naturaleza de la enfermedad y el aprendizaje, para brindar alivio a las personas que la padecen, tanto como para asistir a las personas que cuidan de ellas en su entorno.
Son un grupo de personas cuya noble motivación busca de manera científica tratar el tema, prevenir o retrasar la evolución de esta forma de demencia, y por otra parte, servir de apoyo para quienes tienen que enfrentar el apoyo a sus seres queridos.
Conocer de aquellos que entregan su tiempo y esfuerzo para servir desinteresadamente a otros es como una brisa fresca que nos devuelve la fe en la naturaleza humana. Ayudémoslos en su propósito para que nos apoyen algún día.