Modesto Gerardo Apolo | María José Pinto

La responsabilidad asumida por la vicepresidenta María José Pinto trasciende lo administrativo
En un escenario marcado por la fragilidad económica, el impacto de fenómenos naturales y el debilitamiento del tejido social, la figura de la vicepresidenta María José Pinto, ‘la Vice’, adquiere un rol trascendental dentro del gobierno de Daniel Noboa frente a una sociedad afectada por múltiples crisis.
El presidente de la República confió a la vicepresidenta María José Pinto el encabezar la agenda centrada en los sectores más vulnerables, para abordar causas estructurales de la problemática social.
El liderazgo de María José Pinto en políticas públicas, orientadas a la reducción de la desnutrición crónica infantil, la salud mental, el embarazo adolescente y la educación intercultural bilingüe, revelan una visión estratégica de largo plazo, las cuales no solo buscan empezar a pagar la deuda social, sino que contribuyen directamente a la gobernabilidad al ofrecer respuestas concretas y empáticas del Gobierno a sus mandantes, a problemáticas sociales históricamente insatisfechas por haber sido postergadas.
La ‘Vice’ representa el rostro social y afable del Gobierno, con un discurso conciliador en medio de una alta polarización política. Su estilo cercano, descomplicado y comprometido contrasta con la rigidez institucional que la situación actual exige. Por su parte, con ‘la Vice’, el gobierno de Daniel Noboa proyecta una imagen de sensibilidad, empatía y compromiso con los sectores más vulnerables.
En los actuales momentos, en que la ciudadanía exige urgentemente resultados, el rol de ‘la Vice’ es clave para humanizar la acción del Estado y estrechar las relaciones entre Gobierno y ciudadanía, tal como lo recalcó el presidente Daniel Noboa en su discurso del 24 de Mayo último.
La responsabilidad asumida por la vicepresidenta María José Pinto trasciende lo administrativo; es la apuesta por devolver legitimidad al Estado, desde lo social.
Para que su gestión tenga un impacto real y fortalezca la gobernabilidad, le será necesario, articular eficazmente a las instituciones, territorializar las políticas públicas y comunicar con cercanía, transparencia y resultados palpables.