Medardo Mora Solórzano | El gasto público

Quienes gobiernan tienen el deber de procurar el bienestar de los gobernados y no encarecerles el costo de vida
El Estado para sus actividades requiere dinero, el cual lo obtiene de impuestos, endeudamiento o por emisión monetaria; pero esta no es posible al haberse adoptado el dólar, una moneda extrajera, como medio de circulación nacional, ante el indetenible deterioro de la moneda ecuatoriana, el sucre.
El Estado ecuatoriano sufre una aguda crisis reflejada en un incorregible déficit de su presupuesto, sin que los gobiernos de turno hayan efectuado correctivos para equilibrar ingresos y egresos. Lo que han hecho es gravar injustamente, con más impuestos, al ciudadano y que sea este quien asuma los costos de la negligencia de los gobernantes y el uso alegre de los dineros fiscales. Quienes gobiernan tienen el deber de procurar el bienestar de los gobernados y no encarecerles el costo de vida. Esa absurda política es común en el gobierno nacional y los seccionales, que en lugar de facilitarles la vida a los ciudadanos se la complican, imponiéndoles más tributos.
Es elemental entender que los gastos que realiza una persona privada o una entidad pública no pueden exceder sus posibilidades, aquello exige ser muy austeros en los gastos, frenar el derroche en el caso de recursos públicos: viajes, vehículos, recepciones, viáticos, banquetes, conciertos costosos. Si a eso se añaden sobreprecios en las obras o en adquisición de bienes, el gasto corriente seguirá creciendo, el país se seguirá endeudando y la cuenta la pagarán las presentes y futuras generaciones.
El Gobierno ha decidido fusionar varios ministerios, cancelar 5.000 empleados públicos, sin explicar convincentemente cómo se escogieron los desvinculados ni los beneficios para el país con esa medida. Surgen interrogantes: ¿habrá menos corrupción y más eficiencia?, ¿mejorarán los programas de vivienda confiándolos al Ministerio de Transporte y OO.PP.?, ¿habrá una más amplia promoción cultural encargándola al Ministerio de Educación? Los resultados darán la respuesta.
Es necesario ahorrar para inversión pública y crear fuentes de trabajo, atender la salud, devolver el IVA, mantener carreteras, suprimir dádivas clientelares y propagandísticas.