Columnas

Le pido, presidente Lenín

'Le pido, presidente, que ya no más gente decente, que trabaja fuerte y honradamente, tenga que pagar duplicada e injustamente deuda que no le corresponde'.

Estoy consciente de que el odio, la mediocridad y la codicia son capaces de destruir sociedades enteras y de condenar a generaciones a la ignorancia. Un ejemplo fue el gobierno de Correa Delgado, quien representa al mentiroso más cínico de nuestra historia republicana, poseedor de una mente perversa, que robó y permitió que roben todo lo que pudieron, a cambio de tener un séquito de siervos que, con tal de un minuto de fama y dólares, le lamieron los pliegues de su egolatría.

Cerró opciones de estudios universitarios sin ni siquiera ofrecer carreras técnicas a los jóvenes, mientras legislaba la permisibilidad del microtráfico o la muerte por convertirlos en adictos. Prohibió posgrados en Medicina y construyó, con grandes sobreprecios y tan grandes como su ineficiencia en servicios, edificaciones hospitalarias.

Sofocó a gente buena con su inmoral comunicación y sé también que sus atrocidades no caben aquí. Pero también tengo claro que este gobierno, con un puñado de correístas dentro y tres años en funciones, no pudo acertar en la recuperación económica y la institucionalidad extraviada de ciertos organismos públicos.

Su discurso ha girado alrededor de lo quebrados que nos dejó el prófugo y que ningún país del mundo ha sabido reaccionar ante la pandemia. Desde ahí se ordenan más impuestos, contribuciones obligatorias y exhortan a la Asamblea a aprobar leyes o considerarían la muerte cruzada.

Es cierto que nadie se imaginaba el impacto del Covid-19, ni que el petróleo llegue a $4 por barril. Sin embargo, como ciudadana pido al gobierno, y en especial al presidente Lenín que pida ayuda a los países a los que les está yendo mejor en esta guerra por la salud; que con préstamos reembolsables o no, alimente la cuenta de ahorros y reactivación de producción; que sea consecuente con el resultado que nos dejó el gobierno anterior y lo que no nos dio este.

Le pido, presidente, que ya no más gente decente, que trabaja fuerte y honradamente, tenga que pagar duplicada e injustamente deuda que no le corresponde.