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Cambios en el IESS

Avatar del Luis Sarrazín

En el Consejo Directivo estarán representados los derechohabientes o afiliados, los empleadores y los jubilados, por ser los únicos que tienen relación con los fondos que maneja la institución...

Esa tan noble institución se encuentra soportando hoy una situación calamitosa, pese a su capacidad y solvencia, otrora boyantes frente a sus obligaciones sociales.

Estamos contemplando el resultado de las cosechas periódicas de aquellos pésimos gobiernos que de la manera más irresponsable metieron la mano en el granero, llevándose los quintales de producción sin jamás haber sembrado ni aportado con algún fertilizante para que los resultados fuesen exitosos.

Con el paso de los tiempos, las empresas van modernizándose, mejorando sus estructuras, actualizando a su personal y adoptando medidas que las sitúen siempre a la vanguardia del progreso.

En el caso del IESS, el panorama ha sido diferente, pues ha ido involucionando en lugar de progresar, al haber tenido casi de rutina en las direcciones generales a gánsteres de corbata, expertos en tráficos de influencias, asaltantes, coimadores, especialistas en negociar hospitales con altísimos sobreprecios, maestros en la planificación de obras inconclusas, que buscaron llenarse los bolsillos del dinero de los ecuatorianos y que nunca sería recuperado, para disfrutarlo en las playas de Fidji, riéndose con un coco loco en las manos, a carcajadas de la justicia ecuatoriana. El país exige un examen especial a los 10 últimos directores generales del IESS, correspondientes al período Correa-Moreno.

Debe modificarse la ley constitutiva del IESS, eliminándose al representante del gobierno en el Consejo Directivo, al no tener nada que hacer con nuestros fondos y siendo por otra parte, el más abominable deudor.

En el Consejo Directivo estarán representados los derechohabientes o afiliados, los empleadores y los jubilados, por ser los únicos que tienen relación con los fondos que maneja la institución, para que pueda garantizarse una administración que honre sus obligaciones y la confianza de afiliados y jubilados, que al paso que vamos, estamos a punto de perder todo el esfuerzo realizado por décadas y despilfarrado por gobiernos miserables en contubernio con directivos venales, cómplices de tan atroz latrocinio.

Y sigo andando…