Premium

Análisis electoral

Avatar del Luis Sarrazín

El clamor universal sobre seguridad sigue siendo la prioridad ante una angustia y estruendo ciudadano

El proceso eleccionario en el que participamos recientemente nos invita a reflexionar sobre una serie de circunstancias por de más peculiares, al habérselo realizado sobre hechos suigéneris no experimentados con anterioridad.

Durante un tiempo muy corto de campaña 8/7 candidatos promovieron con sus aptitudes programas para el bien del país en caso de ser elegidos, y la ciudadanía eligió de entre ellos a Luisa González, junto a otra opción muy interesante, nominando a Daniel Noboa cual candidato a la presidencia, abriendo con su presencia un invalorable espacio político para beneficio de los ecuatorianos.

Las condiciones actuales del país no son del todo halagadoras pues quien gane enfrentará una serie de problemas y requerimientos, sentirá la angustia de la población que clama la solución de sus necesidades, frente a un tiempo de gestión relativamente corto y contando con un presupuesto en ejecución no expandible, todo lo cual ensombrece sus posibilidades de éxito.

El panorama no deja de ser preocupante. El clamor universal sobre seguridad sigue siendo la prioridad ante una angustia y estruendo ciudadano, que exige soluciones verdaderas y no simple palabrería o declaratorias de estados de excepción, que han sido del todo inútiles, frente a un desorden social y una sangrienta delincuencia organizada que opera con toda libertad y a mansalva, sin que se noten indicios de poder controlársela.

No hemos sido de los que analizan el voto y ejercen su derecho promoviendo candidatos que sean una garantía para quienes los eligen; sin embargo, nos inclinaríamos a confiar en la juventud, preparación, conocimientos, firmeza y capacidad de gestión del candidato Noboa, porque representa mucho de lo que aspiramos.

Oportuno resaltar las palabras del Dr. Osvaldo Hurtado Larrea, que nos recuerda que en la segunda vuelta vamos a escoger entre la democracia y la dictadura, entre la corrupción y la honestidad, entre la violencia y la paz, entre las libertades y el totalitarismo. Esta es una elección crucial.

Y sigo andando…