“Algún día hemos de empezar la época de las reformas y hablar a los pueblos con hechos y no entretenerlos con promesas que después no se cumplen nunca”, así dijo Vicente Rocafuerte en 1838 y vale la pena, en este mes que cumplimos 485 años, que recuperemos la memoria de los guayaquileños más importantes, a quienes la historia les ha sido mezquina sobre su rol en los destinos del Ecuador. Esta frase, se vuelve magistral en este 2020, preelectoral, en el que hemos llegado al límite del desencanto con la clase política; y la dijo como el primer presidente ecuatoriano, ya que Juan José Flores había nacido en Venezuela.

Por sus estudios en Europa, absorbe de España y de Francia las marcas de la Ilustración y de la libertad de la Revolución francesa. Por su hogar católico, las ideas que cimentarían sus posturas ideológicas fueron una mezcla de liberalismo político y económico junto a una tolerancia religiosa. Rocafuerte regresa a la república justo cuando nacía, sumida en un caos político, social y económico. Participa en la insurgencia contra el régimen autoritario de Flores, quien luego de capturarlo prefiere pactar con él para aplacar la insurrección. Rocafuerte electo, preside la naciente república, desde donde implementa reformas necesarias para crear un Estado moderno y formar ciudadanos con conocimiento de sus deberes y derechos. Decía: “En el momento en que el pueblo conoce sus derechos, no hay otro modo de gobernarlo, sino el de cultivar su inteligencia y de instruirlo en el cumplimiento de sus deberes. La instrucción de las masas afianza la libertad”. Una vez establecidas las bases organizativas de la educación básica, se dirigió a organizar la instrucción secundaria y superior, y creó el Colegio Militar, inspirado la academia West Point de los EE. UU. En obras públicas, ordenamiento del Estado, y en la educación, todas las bases fueron puestas por él. Rocafuerte fue uno de esos guayaquileños que luego de haber ejercido la más alta magistratura, retorna a servir a su región, esta vez como gobernador del Guayas. Busquemos a alguien de su perfil para gobernar a nuestro Ecuador.