Leo Stagg: ¡Think Tanks!
En Ecuador, la relación entre política y conocimiento ha sido históricamente compleja
Ecuador enfrenta una variedad de problemas complejos, que van desde crisis económicas y energéticas hasta el desempleo, el crimen organizado y los desastres naturales. Estos desafíos son, en gran medida, el resultado de décadas de mala gestión y falta de planificación a largo plazo. Ante esta situación, es trascendental que como sociedad busquemos soluciones innovadoras y sostenibles. Una forma efectiva de hacerlo es mediante la creación de tanques de pensamiento, conocidos mundialmente como “think tanks”.
Los think tanks son grupos de investigación y equipos de expertos dedicados a buscar soluciones para temas complejos relacionados con la política económica, social y otros aspectos cruciales de la vida pública. Estos grupos, a través de la reflexión intelectual, el debate y el diálogo, generan ideas innovadoras a fin de promover el avance de la sociedad.
En Ecuador, la relación entre política y conocimiento ha sido históricamente compleja. Sin embargo, esta complejidad debe ser vista como una oportunidad para mejorar. Estos laboratorios de ideas pueden analizar a fondo las causas y consecuencias de nuestras crisis actuales, ofreciendo recomendaciones basadas en evidencia y análisis riguroso. Además, pueden servir como plataformas para el diálogo entre diversos actores sociales, incluido el sector privado, que tiene un rol fundamental en el desarrollo del país.
En virtud de lo expresado, el sector privado debe asumir una responsabilidad activa en la creación y sostenimiento de estos think tanks. Al invertir en ellos, las empresas no solo contribuyen al bienestar general del país, sino que también se benefician de un entorno económico y social más estable y predecible. Esta inversión en conocimiento y análisis es, en última instancia, una inversión en el futuro de Ecuador.
Ecuador se encuentra en un punto crítico donde la creación de espacios de debate y reflexión, como los think tanks, puede marcar la diferencia entre el estancamiento y el progreso. Invito a todos los actores de la sociedad, especialmente al sector privado, a colaborar en esta noble causa. Juntos, podemos construir un Ecuador más próspero y justo, donde las políticas públicas sean el resultado de un análisis profundo y una reflexión conjunta, siempre orientadas al bien común.
