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Inundaciones

Avatar del Larissa Marangoni

Sabemos sobre el calentamiento global y no hacemos nada para pararlo. Sabemos que en los mares existen grandes islas de plástico y seguimos botando desechos. Seguimos construyendo urbanizaciones sin darnos cuenta de que mientras más se construye de manera horizontal, se reducen las zonas de infiltración, colapsando los sistemas de drenaje. Mientras más somos en este planeta, nos enfrentaremos a más catástrofes. El nivel del mar subirá en 2050 unos 30 cm y en 2100 un metro. La superficie del planeta se calentará por lo menos tres grados más. Ciudades como Venecia, Bangkok, Bilbao, Bangladesh, Río de Janeiro, Buenos Aires, Miami y algunos más desaparecerán bajo el agua. En Bangkok no es solo el hecho del incremento del mar, sino también el hundimiento de su ciudad por construir erradamente rascacielos en zonas no aptas. Además de las extracciones ilegales de agua de los acuíferos subterráneos, que hacen que la ciudad se hunda a una velocidad de diez a veinte milímetros por año. Venecia es un caso mucho más real, por su importancia histórica y sus conocidos canales; cuando la lluvia se mezcla con la marea se inunda completamente. El mar Mediterráneo aumentará unos 140 cm antes del año 2100. Guayaquil y muchas ciudades del Ecuador sufrirán. Actualmente lo estamos viviendo y no estamos todavía en el 2050. Es importante buscar expertos como los holandeses, que han batallado desde su mayor inundación en 1953, en la que murieron muchos y hubo pérdidas económicas enormes. El Municipio actualmente está normando las construcciones con temas de techos y paredes verdes que absorberían un 60 % del agua lluvia si fuese obligatorio. Es importante que toda construcción nueva siembre un número específico de árboles nativos, no palmeras. La avenida Perimetral, reforestarla y sacar todas las palmeras que no crean sombra. Las inundaciones seguirán porque hay que reconstruir los canales fluviales y los desfogues de las avenidas y calles, que no son adecuados para la cantidad de lluvia que se precipita. Educación continua para la ciudadanía y campañas colaborativas de reciclaje. Loja es un ejemplo que podría apoyarnos con su experiencia. Un trabajo en equipo por un mismo fin: estar preparados para lo que se viene.