Ecuador: pasado y presente, se publicó en 1975. Este libro recogió ensayos de investigadores y académicos, y se convirtió en valioso material para conocer nuestro desarrollo histórico. Leonardo Mejía tuvo a cargo el tema La economía de la sociedad primitiva ecuatoriana; Fernando Velasco, La estructura económica de la Real Audiencia de Quito; José Moncada, De la Independencia al auge exportador; Alejandro Moreano, Capitalismo y lucha de clases en la primera mitad del siglo XX; Agustín Cueva, La crisis de los años 60, y René Báez , La quimera de la modernización. 

Cuarenta años después, esta obra, un clásico de la historiografía ecuatoriana, vuelve con una versión actualizada y está llamada a ser un referente de consulta a fin de comprender las causas primeras y las recientes de la crítica situación actual del país. 

El enfoque en que se inscribe tiene sin duda una base teórica que utiliza un conjunto de categorías dialécticas para interpretar la realidad de modo objetivo y solvente. Conceptos como “burguesía”, “proletariado”, “centros hegemónicos”, “acumulación”, entre otros, rebasan la semántica y sirven para explicar lo ocurrido en cada fase del desarrollo socioeconómico del Ecuador, las formas de dominación, el comportamiento de las fracciones del bloque de poder, la explotación semiservil de la mano de obra indígena en la sierra, la aparición de las relaciones capitalistas de producción en la costa, el desarrollo acelerado e irregular de los centros urbanos y la aparición del populismo, el surgimiento de los liderazgos “mesiánicos”, los acontecimientos de mayor incidencia en la historia nacional, la incapacidad de las élites para proyectar el desarrollo autónomo de nuestra economía y el papel de ella a partir de los intereses de los centros hegemónicos.

En las circunstancias actuales se hace imprescindible acudir a fuentes de riguroso y científico estudio, como la obra que mencionamos, para conocer a fondo nuestro pasado histórico y definir estrategias válidas para el presente y el futuro.