Joaquín Hernández Alvarado| El ataque será mañana

¿Cuál es el objetivo de esta fuerza, capaz de pulverizar, sin posibilidad de réplica, a los militares venezolanos...?
Desde hace un par de semanas apareció aisladamente la noticia de que tres barcos de guerra de EE.UU. navegaban hacia los mares del Caribe y que su destino eran las aguas territoriales frente a Venezuela. No hubo eco ni ampliación de la noticia en otros medios, ni de EE.UU., ni de la región, ni de Europa, tanto que pareció falsa. Posteriormente se fueron añadiendo otros buques de guerra hacia el mismo destino, mientras el gobierno de EE.UU. elevaba a $ 50 millones la recompensa por permitir llegar y detener a Nicolás Maduro como director del Cartel de los Soles, organización declarada terrorista por Washington, por utilizar el trafico de drogas ilegales como arma contra los EE.UU. “Maduro es uno de los narcotraficantes más grandes del mundo y una amenaza a nuestra seguridad nacional”, señaló la fiscal general Pam Bondy el día que se anunció el nuevo valor de recompensa. Declaraciones similares en momentos distintos han hecho el secretario de Estado Marco Rubio y otros funcionarios de la administración Trump.
Actualmente, el número de navíos de guerra estadounidenses ha aumentado a ocho, entre destructores, dos buques de desembarco, uno de asalto anfibio, un crucero y otro de combate litoral. A ellos hay que añadir dos submarinos nucleares y unos 8.000 efectivos. Los buques de guerra cuentan con última tecnología, aviones de combate incluso con despegue vertical, helicópteros y misiles de alta precisión. El USS Iwo Jima, el mayor de los barcos de guerra desplegados, es un portaaviones mediano. No se recuerda un despliegue naval militar de esas proporciones por parte de EE.UU. en la región.
¿Cuál es el objetivo de esta fuerza, capaz de pulverizar en minutos, sin posibilidad de réplica, a los militares venezolanos y destruir asépticamente con sus misiles los escondites donde se encuentran sus jefes, como sucedió en Irán? No hay claridad sobre va a suceder. Las opiniones varían desde quienes creen que esta fuerza se limitará a detener y destruir el tráfico aéreo y naval de droga desde Venezuela a EE.UU. hasta los que consideran que habrá intervención militar en territorio venezolano para capturar a Maduro y a los principales jefes del Cartel de los Soles e instalar al legítimo presidente de la nación, Edmundo González. Demasiado aparato para solo interceptar narcotráfico; o posición, por otra parte, para aventuras territoriales, así sea para derribar gobiernos de dictadores narcotraficantes. ¿Habrá ataque siquiera’