Columnas

Declaración responsable

La reactivación económica requiere celeridad.

En la legislación ecuatoriana existe la figura de declaración responsable.

Para entenderla mejor recordemos que los estados burocratizan toda actividad que pueda ocurrírsele a una persona de a pie. Al neonato le exige certificado de nacido vivo; exige vacunarse en la niñez; en la educación, los exámenes son, finalmente, evaluaciones que el mismo Estado normaliza. El mundo laboral y productivo es una orgía de trámites. Cada tornillo que se produce tiene una norma técnica que cumplir, cada producto que circula se ha encarecido por un trámite.

Hemos interiorizado esta espantosa complicidad y ya no exigimos nada a cambio.

La declaración responsable nace para sustituir procesos de revisión documental, inspecciones o discusiones sobre la quinta pata del gato, en procesos administrativos en los que el gato siempre tiene cinco patas. En la declaración responsable el ciudadano declara que conoce sus derechos y sus deberes y que los cumplirá, enmancipándose de tanto papeleo.

Citemos la diferencia entre la construcción de una vivienda popular y la operación que hace un cirujano llamado de urgencia a salvar una vida. El arquitecto debe atravesar meses de tramitología antes de empezar a construir, lo que explica por qué se incrementa cada día el déficit de vivienda y la gente vive en la informalidad. El cirujano, enhorabuena hasta ahora, es detenido por funcionarios del Ministerio de Salud en la puerta del quirófano para demorar su ingreso con preguntas y autorizaciones.

El cirujano tiene una formación y ha cumplido todos los requisitos del mismo Estado para operar; si actúa negligentemente, sus responsabilidades son civiles o penales. ¿Por qué no hacer lo mismo para todo proceso basado en cumplimiento de requisitos profesionales y normas?

Para eso es la declaración responsable. El ciudadano dice que va a hacer algo bien, acredita que tiene las capacidades que ya fueron normadas por el mismo Estado. Luego firma aceptando hacerse responsable por desviaciones, y punto. ¿Qué tiene que hacer allí el funcionario? Solo controlar y sancionar ‘ex post’. La reactivación económica requiere celeridad.