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Alvarito

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"En el remoto caso de que le permitan participar, preguntémonos, para bien o para mal, ¿llegó la esperanza que todos queremos?"

En sus marcas, listos, y Álvaro anuncia que ha decidido ser candidato. Estamos a tres meses de la elección, ¿y se siguen sumando candidatos? En algunos sectores habrá generado esperanza la noticia. En otros frustración. Para pocos habrá sido una sorpresa.

¿Nos sorprende el excentricismo de Noboa? Del 1 al 10, ¿qué tan razonable es que quiera competir contra Arauz, Yaku, Lasso, comparado a querer ganarle a Irma? Bastante. Este acto, en perspectiva, podría considerarse como lucidez. Pero, como era de esperarse, el CNE no dio trámite a la inscripción de su candidatura. 

Primero, recalcando lo evidente: estaba fuera del calendario electoral. Y segundo, porque -pese a los beneficios otorgados a Justicia Social por el organismo- no se hicieron primarias sino sustitución de candidato, por lo que hay sospecha (o evidencia) de venta de partido, según declaraciones de Luis Verdesoto. Y en tercer lugar, y por qué eliminar esta posibilidad, por las presiones ejercidas al Consejo por la 6 y CREO. 

¿Qué pasaría si Noboa corriera? ¿A quién afectaría? A todos, pero de forma directa a Arauz. Él cuenta con un voto duro, religioso, correísta, inamovible. ¿Ese es su techo? ¿A dónde más puede crecer? La izquierda tradicional, de la vieja escuela, probablemente apueste por Yaku. El gremio empresarial no es su nicho. Los sectores populares, marginados, castigados por la crisis económica, ese es el espacio donde puede anclarse. Vender el recuerdo, la nostalgia de la década pasada.

Pero cuidado. Ese espacio es donde Noboa tiene cabida. Entre tanta desesperanza, son vulnerables al discurso populista y excéntrico de Alvarito, quien en su personaje logra que olviden su historial como empresario. ¿Lasso cómo se vería afectado? La clase media y alta, el voto que busca un candidato más serio, técnico (evidentemente una porción) optaría por quien tuviera mejores números. 

En otras palabras, por el candidato que tenga oportunidad de llegar a segunda vuelta y frenar el avance correísta. Por la utilidad del voto se dividiría la tendencia centroderecha. En el remoto caso de que le permitan participar, preguntémonos, para bien o para mal, ¿llegó la esperanza que todos queremos?