Iñigo Balda | Zonas de tensión

El origen del conflicto entre Tailandia y Camboya viene de antes de que estos estados modernos lo fuesen
Tailandia y Camboya están enfrentadas desde hace más de un siglo en un conflicto por la demarcación de la frontera entre estos dos estados, pero desde la semana pasada ha pasado a una nueva fase bélica que lleva al menos 38 muertos. Se está, actualmente, negociando un alto al fuego para ver si es posible una solución pacífica del conflicto.
El origen del conflicto entre Tailandia y Camboya viene de antes de que estos estados modernos lo fuesen.
En el siglo XIII, gran parte del sureste asiático estaba bajo dominio del Imperio Jemer, incluyendo zonas de las actuales Tailandia y Laos, pero el poder del imperio se desarrollaba en la actual Camboya.
A finales del siglo XIX el imperio francés colonizó una parte de estos territorios en lo que se conocía como la Indochina Francesa, que tenía frontera con el Reino de Siam, la antecesora de la actual Tailandia. Cerca de la frontera, o encima de ella, había unos templos que durante un tiempo estuvieron bajo protección de Siam, pero que los franceses al llegar reclamaron como suyos, desatando un conflicto que se resolvió en 1904 y 1907 con sendos tratados de demarcación de una parte de la frontera, los cuales estaban marcados por la delineación de distintos ríos y por la cordillera de Dangrek.
Estas fronteras fueron heredadas por Camboya y Tailandia eventualmente. Pero, y esta es la clave de todo el asunto, los tratados de 1904 y 1907 también indican que las dos partes se sentarían a demarcar el resto de la frontera conjuntamente, creando una comisión mixta entre camboyanos/indochinos y tailandeses para revisar el trabajo de demarcación hecho por veedores franceses.
Una vez terminada la demarcación, se envió la información a París, donde se imprimieron los mapas que fueron enviados a los dos gobiernos.
Siam no reclamó ni se mostró inconforme con el resultado, a pesar de que los mapas enviados, de forma ‘misteriosa’ no cumplían con lo acordado en 1904 y 1907, especialmente en la demarcación de los ríos cerca de los templos ahora disputados. Esta falta de protesta por el reino de Siam, ya sea por dar el tema por zanjado o por no haber revisado los mapas al pensar en el honor de los veedores franceses es lo que llevó a la Corte Penal Internacional en 1962 a sentenciar que, mediante consentimiento tácito, ese territorio era de Camboya.
Tailandia ha intentado varias veces, antes y después de la sentencia, tomar los templos por sus propias manos, incluso durante la Segunda Guerra Mundial, donde pelearon con los japoneses.
Si bien a Tailandia le ha tocado aceptar unas derrotas, el tema de la frontera no está totalmente cerrado, lo que ha llevado a este país a volver a intervenir en la frontera para llevarse sus reclamaciones del pasado, después de que un soldado suyo perdiese una pierna al pisar una mina en lo que considera territorio tailandés.
Con la escena internacional crispada y con las pocas repercusiones existentes por tomar la justicia por las propias manos actualmente, vivimos un aumento de tensiones generalizado, por lo que me temo que este enfrentamiento entre Tailandia y Camboya no será el último que veamos.
Esto es un polvorín parecido al de finales y comienzos del siglo XIX y XX.