Iñigo Balda | Saber explicar
El fracaso no es personal del presidente, sino del proyecto de país que tiene, y francamente, de todos
A pesar de que el Gobierno nacional liderado por Daniel Noboa quiera hacer ver que la derrota del Sí en la consulta popular del domingo pasado no fue un fracaso, está claro que lo fue. Pero el fracaso no es personal del presidente, sino del proyecto de país que tiene, y francamente, de todos.
En esta consulta popular, de cuatro preguntas había una capital para el país: la pregunta uno. Ha llovido ya mucho desde que con Rafael Correa el país decidió prohibir las bases militares extranjeras en suelo patrio, pero las consecuencias de esa decisión son las que estamos viviendo ahora mismo en forma de violencia, vacunas y otro tipo de privaciones de libertades. ¿Cuánta gente se acuerda de la base americana da Manta? 20 años después puede que pocos, y desde luego la campaña de la Presidencia en favor del Sí en la consulta popular ha fallado en volver a recordárselo al Ecuador, o en ilustrar a generaciones que no conocen la paz, ni lo que era la base de Manta.
Hace poco se pusieron de moda las series narcos y la telenovela colombiana el Patrón del mal, recordando un pasado oscuro de la vecina Colombia. En ellas se muestra cómo la preparación de las hojas de coca en cocaína se hacía en la selva. Esta selva no la muestran geográficamente en la serie, pero había muchos campamentos, sobre todo en la zona sur de Colombia. Si bien la lucha principal la tenían contra los carteles en las grandes ciudades como Bogotá, Cali y Medellín, estos laboratorios se los vigilaba, monitorizaba y a veces atacaba desde una base de avanzada en Manta, parte del Plan Colombia, que era el nombre de la operación estadounidense contra el narcotráfico en el país del norte. Esta base no solo era importante vigilando Colombia, sino que era IMPORTANTÍSIMA para contener en el vecino del norte al ‘enemigo’, y no dejar que se expanda por el Ecuador, que en ese momento era un país en el que, fuera de la política convulsa, se vivía en paz, sobre todo comparados con el resto de los países del continente.
Mientras se iba cerrando el cerco sobre el narco, estos iban avanzando más al sur y más al este, hacia las fronteras de Venezuela y de Ecuador, intentando escapar. Poco a poco se iban imponiendo, pero era un proceso largo. Si bien para comienzos de los 2000 Bogotá, Cali y Medellín iban cerrando heridas y recuperándose de tiempos oscuros, los campos del sur de Colombia sobre todo, vivían los estragos de secuestros y la violencia que esta actividad ilícita trae consigo.
Cuando llegó Rafael Correa al poder, la situación de lo que quedaba del narcoterrorismo era desesperada. No importa cuánta tesorería tengan, aislados es difícil pelear. El cierre de las bases extranjeras en Ecuador hizo que no se pueda terminar con el trabajo de desarticular completamente el virus; al narcoterrorismo lo revivió y lastimosamente se pasó de Colombia al Ecuador.
Si se hizo interesadamente el cierre de la base de Manta para ayudar al narco o no, me es indiferente; una vez que está el veneno en el sistema, extirparlo es complicad, y más sin ayuda.
La derrota de la Presidencia no es por no sacar adelante esta pregunta, sino por no saber explicarle a la población el porqué de la importancia de sacarla adelante.