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Despertó

Avatar del Ignacio Granja

Los populistas, dijo alguien, quieren tanto a los pobres, que los multiplican. El interés por esa capa social, abundante por desgracia, solo es en tiempos de elecciones.

Al ver y oír por las redes al que debió salir en defensa de los que atropelló la ROBOLUCIÓN, causa desagrado apreciar la manera como cobija a sus pupilas y a una de ellas la lanza para la reelección en la Prefectura del Guayas. Con su estilo arenga a sus seguidores y se burla del otro presunto candidato que detentó el cargo por 14 años, minimizando el número de adeptos que lo acompañaron, reconociendo que tiene derecho en el intento, a pesar de que por incapacidad u olvido se perdió una parte de la provincia del Guayas. Trae la muletilla del va porque va. Claro, no pueden dejar la torta del dragado del río Guayas, adjudicada y en espera del inicio de su ejecución. Hay muchos dólares en juego.

Los populistas, dijo alguien, quieren tanto a los pobres, que los multiplican. El interés por esa capa social, abundante por desgracia, solo es en tiempos de elecciones. Después ni la hora le dan. Con los más allegados inundan las instituciones hasta convertirlas en verdaderas cuevas de asaltantes. Al fin y al cabo, muy pocos están preparados, gracias al descuido crónico de la educación en nuestro país.

Las obras proyectadas muchas veces no obedecen a las necesidades de una determinada región. Los terrenos adyacentes, de los coidearios se benefician con la plusvalía y sirven para la reventa, ganando dinero sin duda y justificando la inversión. La conclusión de lo planificado no siempre es de la misma calidad, ni conserva las especificaciones originales. El único propósito es llevar dinero a sus bolsillos. Por desgracia este ‘modus operandi’ es viejo. Diría yo que tiene su origen con la fundación de la república. Mi bisabuelo, el coronel Belisario V. Torres en 1911 le escribía a su hijo mayor dándole a conocer que los verdaderos alfaristas ya no existen. Que todos buscan su provecho propio.

Al 2022, ¿se imaginan qué nomás se cometerá, considerando la crisis moral con la que tenemos que vivir? Toda esta debacle se acentuó sin duda alguna en los 14 años que sufrimos el embate de seres anormales, obedientes del pestífero foro que se ha propuesto acabar con la democracia en América del Sur.

Lo dicho frente a cámaras se olvida pronto. Lo escrito perdura. Los políticos lo saben y de eso se cuidan.