“No puedo controlar a todos”
No tienen los controles más elementales en los hospitales públicos.
Me asombró esa expresión de un alto funcionario del gobierno del presidente Moreno, dando a entender que no era posible controlar la corrupción en las dependencias del Estado. Su mensaje es errado. Debe acabarse la obsesión de ingresar al sector público para enriquecerse ilícitamente.
Vivimos quizás la era tecnológica más revolucionaria de la historia. Hoy no hay excusa alguna para afirmar que no se puede controlar lo que sucede en una organización pública o privada. Existen a disposición ‘softwares’ o puede diseñarse a la medida el programa más sofisticado para vigilar cómo se cotiza, aprueba, mueve el dinero que ingresa y egresa, etc. No tienen los controles más elementales en los hospitales públicos cuando se hacen compras del mismo producto a diferentes precios. El control se inicia con el precio internacional del producto, marcas y características.
Hace un par de décadas para controlar a las multinacionales que movían productos de un país a otros, se estableció el precio de referencia mundial y los de exportación se comparaban con ese promedio. En los hospitales deben hacerse las cotizaciones comparándolas con el precio internacional. La preselección se hace con aquellas empresas cuyos precios se aproximan al internacional, no pueden ser exactas por el flete y existencia de aranceles de importación.
Entre 1999 y 2011, como miembro de la Junta de Beneficencia, tuve la responsabilidad de modernizar los sistemas administrativos y de control: costos, presupuesto, etc. del hospital Luis Vernaza. La primera parte de los cambios se publicaron en un libro, la segunda parte está por publicarse. En ocasiones anteriores he sugerido al presidente Lenín Moreno buscar ayuda en las cámaras de la producción, al estilo León Febres-Cordero cuando asumió la alcaldía. Seguramente encontrará expertos en sistema de control que las empresas los “prestarían” sin cargo al Estado. Invito a los lectores de mis artículos de historia que se publicaban en Memorias Porteñas a seguir leyéndolos en la página 16, sección Intercultural. Hoy se refiere a la burocracia en la historia ecuatoriana.