Realidad y legalidad

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Es patética la ignorancia que presentan para formular proyectos legales como los dos proyectos de emergencia enviados a la Asamblea Nacional.

Alguien dijo, de cuyo nombre no quiero acordarme, una frase para escribirla en el mar: “que la realidad supera a la legalidad”, lo que nos demuestra la mentalidad de los sirvientes del poder y sus osadías retóricas. Parece que en el “país de Manuelito”, como dijo Barrera Valverde, las élites no tienen capacidad para reflexionar convenientemente sobre los destinos del Estado y la sociedad. Es patética la ignorancia que presentan para formular proyectos legales como los dos proyectos de emergencia enviados a la Asamblea Nacional-AN, que vamos a comentar.

1.- Sorprende que un gobierno tan frágil y desprestigiado, como el de Moreno y de “mama” Paula y su banda de “los Pitufos”, no negocie y formule concertadamente con su bloque y aliados en la AN para evitar los fiascos del pasado.

2.- Llama la atención que continúen con sus exigencias de presentar propuestas legales preñadas de grandes violaciones a la Constitución. ¿Por qué no principian por el comienzo y convocan al soberano para acordar los cambios que se requieren? ¿O les falta alguien de la talla del desaparecido Dr. Trujillo? La ruptura en la continuidad; el morenismo no es más que una burda copia del correísmo.

3.- No se entiende cómo un gobierno haya fracasado en todas las iniciativas de acuerdos políticos-sociales que ha iniciado. Ninguno de los diálogos establecidos ha llegado a buen término, salvo el realizado con los “empresaurios” neoliberales socios del ministro Martínez, que ahora son parte del gabinete.

4.- Se necesita que todo quede institucionalizado desde el Estado para impedir que por las relaciones asimétricas de poder, las desigualdades sociales e inequidades crecientes aumentadas por la pandemia se violen más los derechos de las clases vulnerables que afectan la calidad de la democracia y su gobernabilidad.

5.- Ante este escenario, el Gobierno debería retirar los proyectos legales presentados e iniciar un proceso de concertación con todas las fuerzas políticas de la AN. Y desde la sociedad civil se debería impulsar un Frente de Salvación Nacional, sin exclusión, que coadyuve a concluir a este gobierno y permita un adecuado y constitucional recambio democrático.