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Florencio Compte Guerrero | La propuesta de reforma urbana de 1920

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La implementación del proyecto fue parcial debido a la limitación de los recursos y la oposición de los habitantes

El 16 de octubre de 1915 se declaró al 9 de Octubre de 1820, día de la Independencia de Guayaquil, como fiesta nacional y se decidió la conmemoración de su primer centenario, por lo que desde el cabildo se asumió el embellecimiento y el ornato. Con este fin se conformó la Junta Patriótica para la celebración del Centenario del Nueve de Octubre, que debía encargarse de la generación de propuestas de mejoramiento de la infraestructura sanitaria y de estética urbana. Esta, a su vez, encargó a los ingenieros Luis Alberto Carbo Noboa y Francisco Manrique el desarrollo de un proyecto de reforma urbana que diera paso a una ciudad moderna. Ellos presentaron una propuesta que confería enorme importancia a los monumentos ubicados en el siglo anterior, pero que también incluía el desarrollo de espacios urbanos planificados e incluyentes.

En la propuesta, salvo por la prolongación en diagonal de la avenida Olmedo, se conservaba el damero colonial que se había reafirmado con el proyecto de reconstrucción de Thoret, luego del Gran Incendio de 1896.

Entre los componentes principales del proyecto estaban: la transformación de la calle 9 de Octubre en un bulevar flanqueado por árboles; la supresión de la calle Villamil, con el fin de permitir la prolongación de las calles Pichincha y Malecón Simón Bolívar; la extensión del muro del malecón y la construcción de un paseo peatonal de tres kilómetros de extensión a lo largo de la orilla del río Guayas; la urbanización de los cerros Santa Ana y El Carmen, y el mejoramiento del barrio Las Peñas; la construcción de la Plaza del Centenario, de nueve hectáreas de extensión, con una columna recordatoria a los próceres de la Independencia; la prolongación de la avenida Olmedo y su intersección con 9 de Octubre; además de un gran parque urbano aledaño a un barrio obrero.

La implementación del proyecto fue parcial debido a la limitación de los recursos y la oposición de los habitantes por el temor que suscitaban las expropiaciones que hubiera sido necesario hacer.