Fausto Ortiz | Actividad económica mensual

La meta de crecimiento del empleo será más fácil alcanzarla si a la economía la acompaña un mejor crecimiento
La semana anterior, durante una presentación de la Asociación de Bancos Privados, el gerente general del Banco Central del Ecuador (BCE) sacudió el tablero de las estimaciones del crecimiento económico para este 2025. Recordemos que el rango esperado lo han marcado, en la parte inferior, el FMI con 1,7 % y el BCE en el límite superior con 2,8 %. La cifra compartida por el economista Avellán fue que la economía podría crecer 3 % en el primer trimestre del presente año y va desbaratando los escenarios pesimistas de colegas pues, con lo transcurrido hasta hoy, en medio año ya habría alcanzado el escenario de 1,7 % de nuestro financista internacional y va caminando a superar el 2,8 % del propio BCE.
Esa cifra de 3 % es un dato preliminar basado en un nuevo indicador mensual de actividad económica que, a partir del mes de octubre, se lo presentará de manera recurrente. El 15 de julio, cuando se presente oficialmente el crecimiento del primer trimestre del año, podríamos esperar unas cifras actualizadas que podrían deteriorar levemente el 2 % de caída del año anterior.
Dos meses atrás publicaba en mis redes sociales mi primera estimación de crecimiento del PIB para este 2025 como 3,75 % y se veía muy optimista. Las recientes declaraciones del gerente general del BCE atrasan el momento de cambiar mi estimación inicial. Incluso si acepto totalmente su 3% para el primer trimestre de 2025 y suponiendo que la economía repite el mismo valor en dólares para los siguientes tres trimestres, el crecimiento del PIB para el 2025 sería 3,7 %, que sigue ‘sonando’ optimista cuando se contrasta con las sensaciones de mejora entre los empresarios de diferentes sectores.
Datos al mes de mayo de 2025 muestran una mejora de 264 mil personas con empleo pleno en relación con el mismo mes del año anterior. Si el empleo llega a 70 mil personas adicionales, habremos superado los 3’146.297 personas con empleo pleno previo a la pandemia. Un importante pequeño paso pero aún muy lejos de las 3,5 millones de personas empleadas de 2015.
La meta de crecimiento del empleo será más fácil alcanzarla si a la economía la acompaña un mejor crecimiento, en especial en el sector privado, que es el gran motor de la economía y en donde el Gobierno anda buscando soporte para salir al paso de potenciales amenazas. La más visible es la generación eléctrica, cuya demanda crecerá año tras año después de este largo período de estancamiento que hemos sufrido.
Un tema de relevancia es cuánto tiempo le tomará a la Corte Constitucional responder el pedido de análisis de algunas de las últimas leyes enviadas por el Ejecutivo y aprobadas en la Asamblea Nacional. Hasta que aquello ocurra se presumen adecuadas y habrá que rápidamente aprovechar los incentivos que proponen.
Contar con un Índice mensual de Actividad económica nos permite pensar que se va acercando el tiempo en que el BCE pueda reportar más rápido las cifras de las Cuentas Nacionales, ojalá al mes siguiente de terminado el trimestre y no como, ahora al cuarto mes, que lo deja desactualizado. Hasta ahora estamos obligados a usar casi que hasta los almanaques de Don Eloy para predecir lo que se viene en el resto del año.