Tiro por la culata

Los aprovechados de siempre perciben claramente que el ambiente social y económico que vivimos les brinda el caldo de cultivo perfecto para lograr un estallido social.
Una buena paliza es la que están sufriendo nuestro país y el Gobierno. No fue suficiente el estancamiento productivo que sufrimos y la grave afectación económica como consecuencia de la pandemia, para ahora tener que atravesar por paralizaciones y protestas, provenientes de las desatenciones constantes a los menos favorecidos que, como siempre, son aprovechadas mediante acciones oportunistas de ciertos sectores.
Los aprovechados de siempre perciben claramente que el ambiente social y económico que vivimos les brinda el caldo de cultivo perfecto para lograr un estallido social. Ni cortos ni perezosos le echaron mano a esa oportunidad para asestar duros golpes a ciertas zonas del país, mediante bloqueos y levantamiento de turbas, atacando infraestructuras públicas y privadas, destruyendo bienes, ejecutando atracos y saqueos, llegando incluso al irrespeto a ciudadanos y autoridades, sin ningún pudor.
Acostumbrados a su paupérrimo manejo político, el Gobierno le echó más leña al fuego, confrontando a los manifestantes y deteniendo al cabecilla indígena Leonidas Iza, al que, luego de 24 horas de estar detenido lo liberaron, quien de inmediato volvió a calentar las redes sociales y las calles. El Gobierno, con este movimiento, quiso jugar el papel de severo y no lo logró; le salió el tiro por la culata, exacerbando las protestas, a las que se unieron transportistas, profesores, estudiantes y algunos agricultores, debido a la calamitosa situación que atraviesan.
Insisto, al Gobierno le falta manejo político de experiencia, no puede ser que en un momento salgan con mano dura para acabar con los relajosos y luego, ante su contundente fracaso, extiendan esa misma mano para invitarlos a dialogar. El Gobierno necesita dirección firme y algún tipo de estrategia, que parece no tenerla; lo que necesitamos es trabajar y producir para lograr recuperarnos económicamente.
Esperemos que el Gobierno revise sus errores y asesores, que corrija y logre el control de la situación actual, pues su fracaso en administrar el país nos afecta a todos.