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Pase de manos

Avatar del Diana Acosta

La lógica nos dice que esa nueva mayoría ha sido conformada para tener el control sobre las altas nominaciones que son responsabilidad de este organismo.

Las fuerzas políticas al interior de la Asamblea se han realineado para agruparse, con el propósito de lograr un bloque de mayoría que busca arrancarle al Gobierno todas las cuotas de poder posibles. Por ahora han logrado el control del Legislativo y recientemente del Consejo de Participación Ciudadana. Mediante una votación aberrante, esa nueva mayoría logró guillotinar a cuatro de los siete vocales de ese Consejo, justo a quienes hasta ahora votaban bastante cercanos a los propósitos del Gobierno; los tres restantes, claramente opositores al Ejecutivo, fueron exculpados para mantenerlos en sus cargos. Esto es como si en un chiquero quisiéramos encontrar tres chanchos pulcros y cuatro sucios, con seguridad todos estarán bastante revolcados y enlodados.

La lógica nos dice que esa nueva mayoría ha sido conformada para tener el control sobre las altas nominaciones que son responsabilidad de este organismo.

El PSC, UNES, algunos independientes y unos cuantos rebeldes, tienen de cabeza al Ejecutivo con la nueva aplanadora legislativa.

Ahora van por la expresidente de la Asamblea, quien en su momento llegó a ese cargo merced al voto favorable de la bancada gobiernista, causando la ruptura del acuerdo que estos mantenían con el PSC; y ahora, parece que aplicarán la ley del talión, pagándole con la misma moneda a quienes en su momento los dejaron con los churos hechos.

El lodo y fango seguirán intactos en cada uno de los corrales, lo único que cambiarán son sus inquilinos, los intereses que persigan y el nuevo jefe al que respondan. Eso del manejo objetivo sin tener intereses particulares queda para los libros, en la práctica eso no ocurre, cada lado busca tirar agua para su molino, persiguiendo cuotas de poder y espacios desde donde les sea factible lograr sus protervos objetivos. Esa es la calidad de politiqueros que tenemos, cada uno buscando ser patrones en sus huasipungos. La metida de mano al CPCCS es solo un pase de manos, antes a dedo decidía el Ejecutivo y ahora los negociarán en el Legislativo. ¡Qué pena mi Ecuador, solo nos queda la selección!