Columnas

Destete urgente

Pero que no solo caigan los eslabones más débiles de la cadena; vayan por los peces gordos...

El vicepresidente lo ha dicho con claridad, es necesaria una intervención a los hospitales del Seguro Social, pues en ellos la corrupción se encuentra enquistada y siguen administrándolos las mismas estructuras que hicieron los negociados que todos conocimos gracias a la prensa libre.

Concuerdo. La intervención es urgente, no puede esperar un día más, no se debe dejar en manos de pandillas organizadas al sistema de salud de la seguridad social. Resulta preocupante que el segundo mandatario tenga que caer de sorpresa y en la madrugada a los hospitales cuestionados para comprobar que algunos de los más importantes se encuentran con operatividad menor al 50 %, con falta de medicamentos, equipos y personal médico, mientras los enfermos se mueren esperando tratamientos, camas o quirófanos. Es infame que los familiares de los enfermos tengan que comprar los medicamentos con sus propios recursos, porque en esos hospitales no tienen las medicinas que sus enfermos necesitan.

Sí, es urgente que se vayan todos y que llegue gente nueva que no pertenezca a ninguna banda organizada, con intenciones de enriquecerse a costa del dinero y dolencia de todos los ecuatorianos. Resulta repugnante que ciertos grupos de poder se roben el dinero de la seguridad social. Es tiempo de iniciar acciones correctivas para que de inmediato este sistema de salud sea puesto en terapia intensiva y destetar a todas esos grupos y mecanismos corruptos que llenaban sus bolsillos con sobreprecios, entregas ficticias de medicinas, sustracción de medicinas para revenderlas a la misma institución, entre tantas otras triquiñuelas.

Los resultados de la mentada intervención deben ser públicos, cumpliendo con la transparencia que el país necesita, para que todos conozcamos quiénes son los delincuentes que se han enriquecido haciendo negociados con los hospitales del IESS. Pero que no solo caigan los eslabones más débiles de la cadena; vayan por los peces gordos que son los que lideran las mafias y que tienen la capacidad de continuarlas mientras no sean puestos donde merecen: tras las rejas.