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Carnavalazo recargado

Avatar del Diana Acosta

Quizás nos tengan un carnavalazo recargado, donde entre gallos y medianoche tuerzan la voluntad popular para favorecer al escogido.

¡Qué desastre, qué decepción! En estas elecciones todos perdimos. Primero las autoridades, que prefirieron en plena pandemia atentar contra la salud de los ecuatorianos, celebrando las elecciones y haciendo caso omiso a las recomendaciones de los expertos, con el único afán de que su candidato, que estaba bajando drásticamente en las encuestas, logre apuradamente seguir en la contienda.

Otra gran perdedora es la derecha, que fracasó groseramente; más del 80 % les dijo que no les interesa su propuesta. Primero se bajaron de la lid electoral a Álvaro Noboa y ahora pretenden con sus compinches bajarse a Yaku.

El pueblo ha hablado y tanto habló, que el partido que puja para pasar a la segunda vuelta logró una escasa bancada en la Asamblea. En tanto que Unión por la Esperanza, Pachakutik e Izquierda Democrática, obtuvieron gran votación y serán poder en esa institución. ¿No suena ilógico que el presidencial de Pachakutik tenga menos votos que el porcentaje de votos que logró para el Legislativo? ¿No suena sospechoso que, en el reconteo de actas, solo suba el candidato de la derecha, y ni un solo voto para Arauz, Yaku o Hervas?

Tienen que dar paso a las denuncias presentadas y permitir el reconteo de los votos de las provincias cuestionadas, no solo ver las actas, porque es fácil amañarlas. El pueblo debe saber quién logró el favor popular en las urnas. Atentos a esas actitudes de matón de barrio, que con prepotencia pretenderá abrir unas pocas urnas, para con eso justificar que “cumplieron” y consumar el atraco.

Quizás nos tengan un carnavalazo recargado, donde entre gallos y medianoche tuerzan la voluntad popular para favorecer al escogido.

El gran perdedor de la lid es el pueblo ecuatoriano, que en estas elecciones, no solo fue expuesto al contagio de la COVID, sino que además lo fuerzan a regresar a las calles para exigir el cumplimiento de su voluntad expresada en las urnas.

Esto no acabará bien, hay que tener sensatez y no pretender a la fuerza, con prepotencia, vanidad y arrogancia, aplastar a quien se interponga en el camino hacia la banda presidencial.