Columnas

Asfixia impositiva

Tengan más sensatez, el pueblo ecuatoriano no puede seguir pagando el precio de la incompetencia de los gobiernos de turno...

Otra vez nos quieren pasar la factura de la crisis a los ecuatorianos. Se les ha hecho costumbre a los gobiernos de turno que, en cada situación apremiante, sin mayor creatividad, se les ocurra inventar alguna contribución “solidaria” para pasarnos el sombrero y que paguemos buena parte de ella.

Estoy de acuerdo que en un Estado social de derecho debe existir la solidaridad y por ello en nuestro país quienes más ingresos tienen aportan más, según la escala de impuestos contemplada en la ley.

Ante las declaraciones hechas por el Ejecutivo acerca de que quienes “más tienen, son los que van a tener que pagar las cuentas de la pandemia”, supuse que serían los bancos, que tienen millonarias utilidades, o las empresas que durante la pandemia generaron muy buena renta; pero con asombro escucho que nos dicen que los que pagaremos la cuenta seremos un supuesto 4 % de la población, que estaría conformado por quienes “ganamos” más de mil dólares mensuales.

Para aclarar el punto sobre esa supuesta ganancia, cabe recordar que el trabajador en relación de dependencia no “gana un dinero al mes”, este percibe una remuneración mensual en contraprestación a su trabajo, y los mil dólares no es que se los lleva a un banco a ahorrarlos. Ese dinero, por lo general, no le alcanza, pues tiene varias obligaciones que atender: alimentación, salud, educación y deudas de todo tipo, para que ahora el “Gobierno del encuentro” pretenda meternos la mano al bolsillo y arrancharnos una parte de lo percibido por nuestro legítimo trabajo, en lugar de recuperar lo robado, bajar el gasto público, cerrar la puerta a la corrupción, incentivar el aumento de exportaciones, o por último, cobrarle la contribución a los que amasaron grandes utilidades para sus accionistas.

Tengan más sensatez, el pueblo ecuatoriano no puede seguir pagando el precio de la incompetencia de los gobiernos de turno, su falta de ideas para generar la reactivación económica, y mucho menos, el costo de la pandemia, que nos ha afectado a todos.

¡Paren la asfixia impositiva!