“Los mataron a pedradas, Thatcher no lo hubiera permitido”

Thatcher era conocida por su integridad y ética en la toma de decisiones, por su compromiso con la justicia y la libertad
Como modelo de liderazgo Margaret Thatcher es una figura que ha inspirado a muchas personas del mundo. A pesar de las controversias que rodearon su mandato como primera ministra del Reino Unido, su determinación y visión la llevaron a convertirse en un ícono político de su tiempo.
Cuando Margaret Thatcher asumió el cargo de primera ministra en mayo de 1979, el país estaba enfrentando graves problemas económicos y sociales. La inflación estaba en niveles récord, el desempleo estaba en aumento y el país estaba plagado de huelgas y disturbios civiles. El gran vencedor europeo de la Segunda Guerra Mundial se había convertido en el enfermo de Europa. Mientras que Alemania prosperaba siendo el motor del continente, las políticas de izquierda de los distintos gobiernos laboristas habían dejado el Reino Unido hospitalizado en la unidad de cuidados intensivos.
Sin embargo, a lo largo de su mandato, Thatcher implementó una serie de reformas radicales que tuvieron un impacto significativo en la economía y en la sociedad de las islas británicas. Su determinación y visión fueron la clave de sus éxitos y del respeto que su figura histórica inspira.
En marzo de 1988 se responsabilizó públicamente de la ejecución de tres miembros del grupo terrorista IRA en Gibraltar, incluyendo a un hombre sospechoso de estar planeando un atentado en el Reino Unido. En su discurso en la Cámara de los Comunes afirmó: “fue mi responsabilidad y la asumo totalmente”, refiriéndose a la decisión de las fuerzas armadas británicas en la operación de Gibraltar.
Esta decisión fue muy controvertida y generó un intenso debate en el Reino Unido y en todo el mundo, con algunos apoyándola y otros criticándola. La dama de hierro mantuvo su postura afirmando que la operación fue necesaria para proteger a la población británica de las bombas del IRA.
Como en el caso de Thatcher, el liderazgo de Boluarte no es perfecto. Pero al igual que la Dama de Hierro, ella debe enfrentar desafíos significativos como líder de un país en crisis. La presidenta debe tomar decisiones difíciles y aplicar medidas impopulares que confronten la injerencia extranjera, la violencia y el terror. Estas medidas deben ser apoyadas públicamente por la oposición democrática.
Hay momentos de la historia de una nación en los que se requiere un liderazgo audaz y decidido, que pueda hacer frente a los desafíos internos y externos con valentía, determinación y un sentido agudo de la responsabilidad. Thatcher era conocida por su integridad y ética en la toma de decisiones, por su compromiso con la justicia y la libertad. Estas virtudes hacían que la Dama de Hierro fuera inquebrantable en sus decisiones.
Perú tiene seis mártires asesinados a pedradas -vaya mi más sentido pésame a sus familiares y seres queridos- que pudiendo defenderse no lo hicieron, obedecieron hasta el final. Dina Boluarte debe mostrar, liderando, que es la presidenta que la nación necesita. La policía, los militares, en definitiva, cualquier peruano tiene el derecho y el deber de defenderse. El terror debe ser combatido con verdad, justicia y con la fuerza.