Esta semana se conmemoró el Día Internacional de la Concienciación sobre el Autismo, una fecha destinada a aumentar la comprensión de esta condición del neurodesarrollo. Sin embargo, creo que para el año 2024 debemos adoptar una perspectiva diferente hacia la diversidad. Sigo encontrando mensajes en las redes sociales que promueven un día para fomentar la “aceptación”. Como educadora y madre me resulta ofensivo que se hable de “aceptación”, como si alguien considerado ‘normal’ estuviera haciendo un gran esfuerzo al aceptar a una persona diferente. El lenguaje tiene un poder inmenso y es crucial comenzar a generar conciencia desde ese punto.

Un trastorno del neurodesarrollo como el espectro autista no define la valía de una persona. Es una condición que presenta una diversidad de características únicas y requiere un enfoque distinto en la crianza y la educación. Cuando una familia recibe a un niño con esta condición, no tienen más opción que adaptarse y buscar todas las maneras posibles de brindarle oportunidades para su independencia, desarrollo y educación. Estos individuos tienen el mismo derecho que cualquier otro a la escolarización y a participar plenamente en la sociedad.

Lamentablemente, algunos ‘normales’ han pensado que es opcional aceptarlos y recibirlos, escudándose respuestas como: “es que no estamos preparados para recibirlos”, como si fuera la opción. Lo más grave es que la sociedad ha permitido está situación, y cada vez con más frecuencia familia se encuentran con sus hijos ‘especiales’ rechazados de sistemas educativos, rogando espacio y cupos, como si fuera un favor especial el recibirlos.

Esta semana que celebramos la concientización del autismo, olvidémonos de la aceptación. No somos nadie para aceptar o no aceptar. Esta semana alcemos la voz para que las escuelas y colegios se atrevan a recibir a niños neurodiversos, porque el beneficio no es solo para estos niños, sino para toda la comunidad que crecerá con empatía, con conciencia del valor de lo diferente; así formaremos a personas que no llegarán a la adultez diciendo que el Día Internacional del Autismo es un día para promover la aceptación.