Premium

César Febres-Cordero Loyola | Esta-tuto-mal

Avatar del César Febres-Cordero Loyola

Hay quienes consideran que incluso con la corrección, el estatuto está como para quedarse de año

Exámenes finales, supletorios, remediales y de gracia. Todo eso tuvo mi promoción en sus últimos años de escolaridad. A esas alturas, y con el privilegio de una buena educación sin ninguna carencia en casa ni en el aula, quedarse de año era un esfuerzo meritorio. La vagancia y la estulticia más obstinada llegan a un punto en que para sostenerlas en su estado más prístino hay que hacer un ejercicio extraordinario de la voluntad. Pasar con las justas, en cambio, es un esfuerzo de hábil finura, un cálculo preciso para no hacer sino lo absolutamente necesario, sobre todo en esas condiciones. Por algo la tradición de la academia militar de West Point honra con el título de “cabra” (animal recio y obstinado) al cadete graduado con las peores notas.

En otros temas, la Corte Constitucional, después de días y semanas de tensión e incertidumbre, finalmente le ha dado paso, aunque de forma provisional, a la consulta para una Asamblea Constituyente impulsada por el presidente Noboa. Lo provisional de la decisión se debe a dos cosas. Primero, a que el estatuto para la Asamblea que originalmente fue enviado contenía trece considerandos que, a más de superfluos, presentaban una versión parcializada de la realidad del país y una interpretación errónea de la cuestión. Segundo, que encima este estatuto contenía en su articulado un límite para los asambleístas provinciales (52) que no correspondía con el resultado de la fórmula provista para asignar escaños (104). Así que la Corte mandó a subsanar esos errores para que el proceso pueda continuar.

El Gobierno no tardó en atender la exigencia de la Corte y por medio de un decreto borró los considerandos que viciaban el estatuto y reemplazó los artículos deficientes. Con el nuevo modelo, Guayas sería la provincia más representada, con diez escaños, mientras que cerca de una docena de provincias quedarían con una sola curul. Esta nueva versión parece ceñirse al estándar constitucional de los nueve altos magistrados, pero hay quienes consideran que incluso con la corrección, el estatuto está como para quedarse de año. Tema para la próxima semana.