Alfonso Albán: Cuidado, presidente Noboa

¿Realmente creen que el correísmo, con la fuerza política que tiene en la Asamblea Nacional, no va a aprovecharla para canjear sus votos
Una mayoría legislativa debe tomar forma en estos días. Y la gran duda es: ¿quién está dispuesto a pactar con el correísmo? El estigma sobre esta organización política sigue y seguirá pesando, pese a los 51 votos (menos uno de Ferdinan Álvarez) que hoy ocupan en el hemiciclo y que no es poca cosa. ¿Pactar o perder esos votos? Es realmente un dilema si se reduce a simples números, como lo ven desde algunos partidos políticos.
Es más que números. Lo realmente importante y que debe mover a las organizaciones políticas es la agenda. Los puntos que le interesan al país, por los que votaron la mayoría de ciudadanos el 20 de agosto y el 15 de octubre. No será tan difícil confluir en temas de preocupación nacional como la seguridad, el empleo, mejorar la atención en el sistema de salud del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social, la economía, entre otros. Si coincidimos en que son los temas en común y prioritarios para todos los ciudadanos, ¿por qué es tan complicado llegar a un acuerdo e integrar una mayoría sólida? Simple: por la agenda debajo de la mesa.
¿Realmente creen que el correísmo, con la fuerza política que tiene en la Asamblea Nacional, no va a aprovecharla para canjear sus votos a cambio de una agenda de impunidad a favor de sus prófugos de la justicia? Ya lo intentaron en el periodo legislativo cesado. El presidente Guillermo Lasso se negó a transar con esa línea roja y eso le costó carísimo. Tan caro que tuvo que convocar a la muerte cruzada y aquí estamos de nuevo.
La historia regresa a su punto de partida. Y ahora es el presidente Daniel Noboa quien se ve en el dilema (si es que así lo considera él) de pactar o no con el correísmo. Es complicado conocer su intención. Ha guardado silencio desde su reciente viaje al exterior. Aún no se conoce quién será su principal operador u operadora política y nexo con la Asamblea, es decir el nuevo ministro (a) de Gobierno. Y desde su bancada también hay hermetismo. No se sabe nada, aunque el silencio dice mucho.
Solo tenga cuidado, presidente Noboa. Cuidado en extender su mano y que se tomen el codo. Cuidado con que le quieran colar entre líneas una agenda de impunidad que solo beneficia a un grupo político y no a todos los ecuatorianos. Mucho cuidado, presidente.