Vivienda digna

El pueblo espera una vivienda digna donde pueda desarrollarse la familia, núcleo fundamental de la sociedad, y es deber fundamental del Estado protegerla

Como ciudadano ecuatoriano en uso de libre expresión del pensamiento que me concede la Constitución y procura de una vida mejor para mis conciudadanos, sobre la vivienda, pienso que como en todo país civilizado consciente de su deber, el Estado debe preconizar y constitucionalizar que el único dueño del territorio ecuatoriano es su pueblo y por lo tanto cada ecuatoriano o nacionalizado que viva en él debe tener un espacio de territorio sin costo que le sirva de vivienda; el único costo que pueden tener es el de urbanizar bajo control estatal. El pueblo espera una vivienda digna donde pueda desarrollarse la familia, núcleo fundamental de la sociedad, y es deber fundamental del Estado protegerla; sin familia no hay sociedad. Hay ciudadanos que dicen ser, y en efecto lo son, dueños de miles de hectáreas, quienes en uso de atribuciones que la ley les concedió en virtud de su cargo, se las otorgó para sí o por cambalache, y luego las venden caro. Estas tierras deben ser administradas por el Estado en su conjunto depositario y de la soberanía del pueblo del Ecuador. Estamos próximos a nuevas elecciones seccionales; necesitamos ciudadanos que amen a su patria. En lo que respecta a la Alcaldía, un guayaquileño de cepa que sea fosforito con todo lo que pueda afectar a sus conciudadanos y sepa que Guayaquil necesita una reingeniería urbana que ponga las cosas en orden, como corresponde. Aquí les dejo esta inquietud que de hace rato espero se ponga en marcha con la colaboración del Gobierno central, pues a él le compete lo relacionado a salud, educación y seguridad ciudadana.

Ing. Jorge R. Morán M.