Definitivamente estamos en el inicio de una catástrofe mundial. Los chinos crearon un virus mortal, lo cual fue delatado por una científica china que fue apresada por divulgarlo, sentenciada a varios años de prisión y ¿quizás ya asesinada? Este experimento chino ha demostrado ser indestructible y conquistar el mundo sin utilizar armas atómica. Todas las potencias han tratado de vencer al coronavirus y no han logrado nada. Ahora, de la noche a la mañana, han puesto a disposición del mundo varias vacunas experimentales que lograrán vender hasta en la farmacia; nos quieren utilizar como conejillos de indias. Están vendiendo vacunas falsas, lo que ocasionaría más muerte. El colmo es la otra pandemia: que estando los delincuentes presos o en libertad pueden ser candidatos a presidente o a cualquier cargo público. Todos los actos delincuenciales gozan de leyes alternativas y pese al simulacro de iniciar un juicio, lo alargan con las maniobras de sus abogadillos, saliendo inocentes de todo el delito. Los derechos humanos los favorecen el ciento por ciento de los casos.

También hay pánico en la ciudadanía porque los delincuentes tienen hasta drones para sobrevolar, controlando los movimientos de la Policía Nacional, la cual está despojada de utilizar sus armas en casos de delitos fragantes.

Entre los candidatos a las próximas elecciones aparecen toda clase de payasos, derrocados, otro que se presenta con cédula de otra persona. Debería haber una ley que limite a máximo dos presentaciones a elecciones. Y a cualquier elección, no permitir votar a los menores de 18 años de edad.

Antonio Abad Cornejo