Victoria pírrica
¡Cuánta verdad en el concepto de victoria pírrica!
La esencia de un político radica en sostener el apoyo popular. Cuando lo pierde es el inicio de un declive en su carrera política. Los políticos inteligentes, hábiles, controlan su accionar sobre esta base. Aquellos miopes, sin conocimientos y sin razonamiento, actúan de manera visceral, aun en situaciones que en el corto plazo les signifique una verdadera catástrofe desde el punto de vista de su popularidad.
Hace muchos años un rey griego llamado Pirro emprendió campañas bélicas en contra de Roma. Venció, pero la pérdida de soldados de su ejército en verdad significó una derrota, pues dejó más daños en el vencedor que en el vencido, dejando plasmado el concepto de victoria pírrica: una acción que daña más a quien la ejecuta que al que la recibe.
Acabamos de presenciar cómo una acción irracional de la Asamblea ha producido una reacción furibunda de la opinión pública en contra de quienes aprobaron, de manera realmente cuestionable, una amnistía grupal, ejecutada sin análisis, razonamiento, lógica, ni legalidad, de manera burda y menospreciando el razonamiento del pueblo.
Ver las celebraciones con aspecto de tontos alegres de quienes buscaron la aprobación de esta amnistía pone en duda la capacidad de razonamiento de ellos, manifestada en algarabía digna de celebraciones de verdaderos ignorantes.
La opinión pública, nacida inmediatamente de este hecho, deja en evidencia la mediocridad de los actuantes y seguro minará considerablemente su apoyo popular. ¡Cuánta verdad en el concepto de victoria pírrica!
Ing. José M. Jalil Haas