Cartas de lectores

Venta y concesión de entidades públicas

No basta con tener momentáneamente un riesgo país bajo y que se esté reactivando la economía; que pueda llegar en algún momento la inversión extranjera que tanta falta hace

Si se vendieran, arrendaran o concesionaran todas las empresas públicas ineficientes, en funcionamiento y cerradas; y se concesionaran, arrendaran o vendieran los edificios, predios, terrenos, vehículos, locales comerciales de todas las empresas incautadas por el Estado, desde que ocurrió el cierre de bancos y financieras en la crisis de 1999-2000, que existen en todo el país y que están deteriorándose al paso del tiempo. Si se vendieran o concesionaran el Banco del Pacífico y CNT... Solo para poner estos ejemplos como ejercicio financiero, el Estado ecuatoriano tuviera dinero y recursos frescos para atender parte de sus necesidades financieras que no han podido ser cubiertas por el gran déficit fiscal que dejaron los dos últimos nefastos y corruptos gobiernos que por 14 años gobernaron el país. Siempre estuvo, por ese lapso, al frente de entidades públicas (ministerios, hospitales públicos y otras entidades públicas), gente incapaz, inepta, corrupta, sin sólidos conocimientos de lo más elemental: los principios básicos de administración. El gobierno actual está haciendo en los primeros 4 meses lo que básicamente prometió en campaña, pero falta un montón de cosas por hacer, principalmente hacer lo contrario de las cosas perversas y negativas que dejaron los dos últimos gobiernos. Tiene que haber un cambio profundo que permita salir del estancamiento en que nos encontramos. No basta con tener momentáneamente un riesgo país bajo y que se esté reactivando la economía; que pueda llegar en algún momento la inversión extranjera que tanta falta hace.

Roberto Flores