Por qué nos sorprendemos en las elecciones

Cuidado se repite que el presidente Lasso nos solucionará los problemas, ya que si el pueblo llega a sentir que este no llenó sus expectativas, en las próximas elecciones volverá el socialismo

En política, cuando una idea se repite muchas veces, aunque sea falsa queda grabada en la memoria colectiva, haciéndola válida. Lo que se repite se convierte en verdad para el pueblo. Ejemplo: decir que votan por un político que “aunque roba, hace obras“ es incorrecto, se institucionaliza la corrupción y se la acepta a cambio de obras. Cuando surge un pensamiento que propone ideas nuevas, liderado por un intelectual, la academia o un político de turno, este será divulgado y popularizado por la comunicación, y esta ideología, de izquierda o de derecha, será reafirmada por el discurso popular que se lo apropia. Cuando llegan las elecciones, lo que más se repitió prevalece. Ecuador tiene una crisis mayor a Perú, consecuencia de la corrupción (del gobierno del socialismo correísta); eso caló en el discurso popular. La campaña de Lasso se basó en el hombre banquero pero honesto, mientras Arauz representaba al contrincante deshonesto y de línea chavista. Perú tuvo aspectos diferentes: había la línea corrupta (dicho por el pueblo) asociada a la derecha liderada por Fujimori y la otra la línea chavista (que la juventud no entendió), la de Castillo. Según ellos, si la corrupción (derecha) iba a acabar con su país, mejor votar por la izquierda, representada por un hombre del pueblo y sin actos deshonestos anteriores a la campaña electoral. Los ecuatorianos debemos tener muy en cuenta cuáles son los mensajes que le llegan al pueblo; qué discursos repiten las masas, pues estos son los que terminan prevaleciendo. Cuidado se repite que el presidente Lasso nos solucionará los problemas, ya que si el pueblo llega a sentir que este no llenó sus expectativas, en las próximas elecciones volverá el socialismo. Es importante que los intelectuales, la academia, los políticos y quienes están liderando la opinión pública sepan que tienen la responsabilidad de formar criterios que terminarán repercutiendo en las elecciones próximas.

Martha Jurado Rodríguez