Situación laboral en terapia intensiva

La crisis laboral es alarmante. Según analistas, la tasa de desempleo paso de 3,8 % en diciembre 2019 a 13,3 % entre mayo y junio de 2020, es decir, un aumento de 9,5 puntos en un semestre. Entre los sectores afectados están el turismo, hotelería, manufactura. Ocho de cada 10 personas no cuenta con empleo y como daño colateral se están registrando altos niveles de pobreza comparado con hace 30 años. El mercado laboral es deprimente, las empresas están en terapia intensiva, cuidando todo gasto innecesario para salir adelante y pagar a sus proveedores, para adquirir materia prima y continuar la producción. Un panorama laboral desalentador. Según la OIT (Organización Internacional de Trabajo) los empleos perdidos en el primer semestre del año superan los 135 millones. Nos toca revaluar las maneras de trabajar. En la Ley de Apoyo Humanitario, en cuanto a empleo se estima una proyección en cuatro años para acuerdos entre empleadores y trabajadores, con políticas laborales que beneficien a ambas partes, pero en realidad el trabajador no tiene poder de negociar, sino de acatar las órdenes para no salir perjudicados. El sector empresarial empieza a levantarse, pero tiene que luchar para volver al camino trazado y conseguir sus objetivos. En la actualidad el 80 % del trabajo se realiza virtualmente, incluidas la entrevista y pruebas a realizar. Los especialistas expresan que el sector laboral se dibuja borroso y que a las futuras generaciones se les hará difícil conseguir empleo; como señala la OIT, uno de cada seis jóvenes ha dejado de laborar en la pandemia. Esto se debe a la falta de experiencia, hay que mejorar la calidad de estudios y fortalecer las pasantías. El teletrabajo se posiciona de largo en el medio como alternativa ante la crisis; debemos asimilarlo y continuar el proceso. Ser conscientes, perseverantes, optimistas.