¡Samanes y la nueva Ley del Deporte!

El año pasado el presidente Moreno inauguró varias canchas de uso múltiple sobre una extensión de 8 ha dentro del parque Samanes. Fue una contribución enorme para el deporte formativo guayaquileño. Confiábamos en que estas áreas serían utilizadas plenamente en beneficio de la salud y esparcimiento. 

La obra no deja de ser un nuevo aviso del presidente de su decidido compromiso para impulsar una relación de mutuo respeto con el estamento deportivo y dejar atrás los “clubes de papel” y el traumático recuerdo del intervencionismo en el gobierno anterior, que vulneró la autonomía de 42 federaciones ecuatorianas y otras organizaciones deportivas. 

Moreno sabe que niños y jóvenes deportistas son eje fundamental del accionar gubernamental. El Estado debe asumir sin condicionamientos ni preferencias su obligación constitucional y legal de subsidiar sus actividades, coadyuvando al fortalecimiento de organizaciones que las promueven y seguir impulsando acciones que estimulen al sector privado, financiar programas y proyectos de alto rendimiento, como incentivos tributarios. La nueva Ley del Deporte es una imperiosa necesidad que demanda sobre todo, de importantes consensos entre sector público, privado y deportivo, pues el afán de contar con una nueva ley es compartido. 

La Secretaría del Deporte deberá estar a la altura de ese desafío. Que el deporte de alto rendimiento sea observado, para que no se extravíen los dineros que envía el Comité Olímpico Internacional a través de Solidaridad Olímpica, para deportistas, entrenadores y dirigentes. Esperamos cambio. Que las canchas de Samanes sean cuidadas, confiando en que al presidente no le temblará la mano para que el deporte salga del subdesarrollo.      

 

José E. Ruiz Ortiz