¿Los reos tienen derechos?

Otras naciones ya han logrado poner orden y sanear ese flagelo; los delincuentes no tiene ningún derecho, lo perdieron por su insana conducta

Desde la Revolución Francesa, el mundo asumió valores, principios, deberes y obligaciones. El menos aplicado: el derecho de uno termina donde comienza el de otro. Todos cometemos errores pero son deslices comunes. Otra cosa es delinquir oficiosamente y asociarse formando bandas, pandillas o mafias, con apoyo tecnológico y aupados por indolentes autoridades; estos agreden a la sociedad secuestrando, extorsionando o matando a sangre fría por dinero. El narcotráfico se adueñó del país ante la justicia ausente e indolente, ¿cómo explicar que prontuariados una, dos o más veces salgan libres por decisión de jueces facilistas? La sociedad está harta e indefensa; los asambleístas, en vez de usar su tiempo en nimiedades, deben ya adoptar cadena perpetua o pena de muerte; seguro los defensores de derechos humanos van ha saltar como liebre. Es fácil escribir artículos o salir en pantalla desde una cómoda oficina en Washington, vocear por los derechos de ¿quiénes?, ¿los han visto defender a huérfanos, viudas o personas con una vida desgraciada por delincuentes? En Ecuador la justicia es solo de nombre, los delincuentes pasean orondos por las calles y siguen haciendo amarga y vulnerable la vida de los ciudadanos. ¡Hemos tocado fondo! Señores asambleístas, es momento de que hagan patria: endurezcan las leyes. Otras naciones ya han logrado poner orden y sanear ese flagelo; los delincuentes no tiene ningún derecho, lo perdieron por su insana conducta.

Daniel Uyaguari Zh.