Reformas incompletas para una buena democracia

Señor director: 

Entre las reformas electorales aprobadas por la Asamblea se destacan el método de asignación de escaños, la obligatoriedad de debatir, la inclusión del 25 % de jóvenes en listas pluripersonales y la paridad de género en todas las listas a partir de las elecciones nacionales del 2025.

Al respecto cabe mencionar que los últimos dos puntos no representan un avance para el bienestar institucional.

En puestos de gobiernos deben estar los mejores, independientemente de su género, raza o edad.

Obligar por ley a cumplir con cupos no incentiva a que los mejores lleguen a cargos públicos.

Lo que el Estado debe asegurar es el acceso a las oportunidades que permitan a cada mujer y joven demostrar sus cualidades para llegar lejos.

Además, estas reformas dejaron pasar cambios importantes y necesarios como el sufragio voluntario y la optimización del sistema de conteo de votos.

Estas modificaciones hubiesen sido un gran paso para el bienestar democrático del país, pero parece que las autoridades se olvidan de cosas esenciales como estas.

Jorge Chuya