Para la recuperación de los negocios de comidas

Con la adecuación de mesas para servirse los alimentos bajo una carpa individual, rodeada de cortinas de plástico o de cualquier otro material, pero transparente, y separadas por dos metros entre sí, tanto al interior como en el exterior del local, protegemos del virus al consumidor. Asimismo, que se implemente la obligación de que los que preparan comidas en la cocina y los meseros que trasladan los platos porten mascarillas, guantes y gorros, y que los platos vayan en bandejas, protegidos con tapas. No permitir la exhibición de los alimentos descubiertos; deben estar bajo vitrinas. ¡Imagínense la gran cantidad de partículas de saliva que reciben estos alimentos, que transmiten variadas enfermedades por virus! Lo mismo con los informales: tienen que cubrir lo que ofrecen con manteles apropiados y utilizar mascarilla y guantes. Hay que considerar que cuando hablamos expulsamos partículas de saliva que se dispersan a dos y más metros, y en muchos casos van contaminadas de bacterias, virus de toda clase, unos inofensivos y otros letales. El ser humano tiene defensas orgánicas variadas que rechazan ciertas bacterias y virus; unos los rechazan, otros no. El coronavirus no tiene barreras para ingresar en los organismos; es obligación protegerse con mascarilla y no servirse alimentos cocinados exhibidos a la intemperie.

Constantemente estamos expuestos a adquirir enfermedades. Consideremos que la pandemia de origen chino la tendremos por mucho tiempo. Debemos tomar precauciones, prevenir y proteger a toda nuestra familia. Prevenir ahora y siempre.

Antonio Abad Cornejo