Quema de años viejos

Agradezco a los funcionarios y colaboradores de Diario Expreso por publicar mis opiniones.
¡Que Dios los siga bendiciendo!

Si se tiene una mentalidad positiva, aún de lo malo se puede sacar lo bueno.

Por el confinamiento, muchos hogares hicieron arreglos domésticos que estaban acumulados y resolvieron problemas familiares de afecto y comunicación. Sin esperar a que llegara el fin de año, prácticamente, quemaron sus años viejos, puertas adentro y a fuego lento durante la pandemia, y así mejoraron su situación intrafamiliar.

Se prohibió la quema de años viejos en espacios públicos pero eso no impedía que en nuestro interior quememos todos esos falsos ídolos que nos hacemos en la vida y que constituyen verdaderos monigotes mentales que nos impiden entablar una verdadera relación espiritual con Dios (no solo religiosa o teológica) y valorar debidamente a nuestros semejantes. 

Agradezco a los funcionarios y colaboradores de Diario Expreso por publicar mis opiniones.

¡Que Dios los siga bendiciendo! 

Miguel Ulloa Paredes