Prudente regalo de lotería

Con un creciente y disperso número de parientes, un señor mayor decidió hacerles el tradicional regalo de fin de año con décimos de lotería a cada uno. Modificó después su sistema, dando a cada uno décimos de distintos números. Así les tocaría más veces y se lo agradecieran más. Luego prefirió regalar décimos de distinto número a quienes le ayudaban, para no quedarse de golpe sin varios de ellos, si les tocaba a todos el gordo. Por último, para que apreciaran más el regalo, les entregaba a todos con tiempo los décimos, alargando por más tiempo su gozo por la esperanza de ganar, que después se convierte en gran alegría, ¡ay!, para pocos.

M. G. Jorba Obiols