Un problema que cansa y desmotiva
a la ciudadanía

Lo que ha publicado EXPRESO en la edición del pasado miércoles, evidencia la inseguridad que se vive en Guayaquil.

Ciento cincuenta luminarias menos en una obra que prometía darle vida y reactivar sitios apagados y donde las obras municipales, por años, no han llegado, son una muestra del desinterés de la autoridad por atender a todos los barrios por igual. 

Es una lástima ver cómo las tan contadas áreas verdes que tenemos están quedando en nada por culpa de la delincuencia y, como decía el artículo, la pasividad de los funcionarios.

Llegó la hora de que Guayaquil ponga mano dura y actúe. Hay temas que no están siendo tomados en cuenta. El hecho de vivir en una zona segura, donde los niños y las familias puedan desarrollarse sin miedo, es uno de ellos.

Felicito la iniciativa de su diario por sacar a la luz estas problemáticas que tanto daño le hacen a la imagen de la Perla. Ojalá que las autoridades tomen en cuenta el hastío y cansancio de la población frente a la falta de propuestas para solucionarlas.

Gastón Vicuña