Peligro nuclear global, final, ya

Lo ideal, lo racional, lo humano sería la destrucción global de esas armas suicidas, como muchos pretenden

No es alarmismo, sino la voz de alarma máxima que -¿quién mejor?- acaba de lanzar el director de la ONU: “La humanidad está solo a un error de cálculo de la aniquilación nuclear”. Errores de cálculo ya habido alguno, pero en contextos muy distintos, que permitieron evitar catástrofes, que hubieran sido terribles, pero aún no globales. Hoy, en cambio, a la guerra ya emprendida entre las dos principales potencias nucleares Rusia y EE. UU. en suelo europeo se han unido las crecientes amenazas de China de aprovechar ese conflicto para conquistar Taiwán. Si antes la lucha entre poderosos podía empoderar a los de abajo, ahora la lucha entre ellos no dejaría un mundo ecológicamente vivible para nadie.

Lo ideal, lo racional, lo humano sería la destrucción global de esas armas suicidas, como muchos pretenden. Mientras, en la inmediatez que exige este fragilísimo equilibrio del terror, quizá se podría alcanzar, como se ha propuesto, el compromiso de varias de las nueve potencias nucleares para dirigir de inmediato sus armas contra la primera potencia que comenzara a emplearla contra cualquier otra.

Dr. Martín Sagrera Capdevila